En determinados momentos de la vida, uno tiene que escoger entre dedicar más horas a uno de los dos. Estoy seguro que cada caso es un mundo y que no se puede generalizar nunca.
Esta semana, he tenido rechazado un oportunidad laboral, que posiblemente iba a asegurarme un excelente futuro profesional a nivel internacional y que conllevaba un cambio de residencia a Hong-Kong o NYC en unos años.
Dicho así, parece que he perdido una de las oportunidades de mi vida y que he dejado pasar el tren, pero realmente lo que me ha servido es saber decir por donde no quiero pasar. Si hubiese elegido entrar en esta compañia (posiblemente la que tiene mayor crecimiento actualemente en España), hubiese tenido una vida algo más compleja,viajando cada día por toda Europa o incluso en estancias puntuales de meses en paises como China o Estados Unidos.
La realidad es que a dia de hoy esto no me compensa. Valoro muchisimo el poder estar al lado de mi mujer y de mi familia, y realmente si la oportunidad hubiese sido trasladarme a otro país y hacer una vida similar a la que tengo aqui, hubiese aceptado gustosamente, pero esto implicaba más,... Y no solo por el aspecto familiar sino por el aspecto estresante profesional.
Tal vez hace un par de años, antes de iniciar el MBA, estaba con más energía, con más fuerza, pero ahora mismo, que estoy en las últimas del MBA, necesito un respiro.
En mi caso, elijo familia. En muchos casos es compatible, pero en muchos otros has de elegir. Y aunque pienses que eliges trabajo para que el futuro sea mejor para la familia, no te engañes! A lo mejor ese futuro lo puedes encontrar en otro puesto de trabajo sin que tengas que sacrificar estar al lado de los que quieres.
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